jueves, 21 de enero de 2010

ANNIE VUELVE A SUBIR...

Ayer murió Nicole.
Hace casi dos años le regalé a mi ex un pez beta llamado Nicolás, a las dos semanas el me regaló a Nicole, otro pez beta que vivía al lado de mi cama.
Sé que uno piensa que lo más fácil es tener como mascota un pez, no te da problemas, no te encariñas por que según no convives con él, solo le cambias el agua de vez en cuando y le das de comer todas las noches.. Pero a mí me gustaba a veces solo contemplarlo, observar su movimiento, ver como nadaba a la superficie cuando le echaba comida, era mi momento de relajación en las noches cuando me disponía a leer en mi cama antes de dormir.
Recuerdo que algunas veces lo rescaté de la lengua de mi perra Annie que cuando se quedaba sin agua se subía a los muebles para beber de la pecera y llego a dejarla casi al ras de las piedras que tenía y Nicole parecía chapulín saltando sobre ellas ó calcomanía pegada a las paredes, jaja!
Annie es otro caso pero mucho más intenso, también lleva dos años conmigo y cualquier suceso que tiene que ver con ella me afecta terrible, si se enferma, si no quiere comer, si llora, si ladra, etc..

Quién tiene una mascota sabe la importancia que adquieren en nuestras vidas o debería saberla y sobre todo si es tú único compañero en casa, el que te espera todos los días para hacerte fiestas al llegar, el que te sigue queriendo a pesar de los regaños, a pesar de que no hayas tenido tiempo de sacarlo a pasear o llegues muerto solo a dormir.. Yo había pensado que tener una perra era cosa fácil hasta que me despertaba todas las mañanas lamiendo mi cara porque ella ya había despertado, ó llevándome juguetes para aventárselos, ladrándole a los vecinos, rompiendo cosas a mordidas, despeinándose (es una yorkshire y se peinan con moñitos) y ni se diga cuando hace berrinches y orina fuera de su lugar.. Es toda una experiencia adoptar un animalito así. Ahora Annie es quien duerme conmigo todas las noches y está pendiente de mi sueño, no importa la hora en la que me levante ella me sigue a todos lados, si voy tarde a casa me espera arriba de un sillón para ver por la ventana cuando llego y ni que decir de las dos veces que se ha acercado a lamerme las lágrimas cuando estoy quebrada llorando en mi recámara.

Justo una noche me fui de fiesta a una boda y regresé a las 5 de la mañana y con la emoción que le causó a Annie resbaló del sillón y cayó al suelo quebrandose una pata, su aullido de dolor fue único y yo no tenía ni idea de que era una fractura hasta que después de ver las radiografías me dijeron que se quedaría internada para operarla y ponerle un clavo. Lloré como enferma pues me sentía responsable por no cuidarla lo suficiente, pensaba que ya no quedaría igual y mil cosas más. No pude dormir en cuatro días hasta que la dieron de alta, me hacía mucha falta, extrañaba ver mis cosas y sus juguetes tirados por la casa, anhelaba oir sus collares y sus patitas corriendo por todos lados. Me sentía intrusa en mi casa. Sin embargo cada vez que la visitaba en la clínica parecía que no le doliera tanto pues yo podía percibir que se emocionaba de verme y al igual que como yo lo había hecho antes ahora ella se lamía las heridas. Fue una recuperación lenta y desesperante para mí, pues ya quería verla correr y brincar. Hay algo que me relajaba por las mañanas al despertar; tomar mi café viendo a Annie recostada sobre un sillón asomándose por la ventana contemplando el exterior. Han pasado casi cinco meses desde que la operaron y de hecho ya la volvieron a intervenir para quitarle el clavo. Ayer después de haber descubierto muerta a Nicole, Annie volvió a subir al sillón.

Nicole sigue en su pecera, no había decidido qué hacer con el cadáver, mi novio dice que lo eche al excusado pero no me atrevería a bajarle, mi papá me sugirió tirarlo a la basura ó meterlo en una bolsa de plástico y enterrarlo, pero la bolsa no se degradaría así que será sin bolsa y quedará debajo de mi flor Hortensia que también falleció hace dos meses, ya veremos si con eso revive…

Es una bendición contar con una compañía así como lo es una mascota, una forma distinta de entregarnos a un ser vivo, jamás entenderé a quienes pueden abusar de un animal o los maltratan, no hay NADA que justifique tal hecho. Ahora seguiré disfrutando y cuidando de Annie.